Por fin en el último piso pude ver las estrellas. El cielo completamente inundado de brillo y el silencio abrumador. Caminé hasta la baranda sólo para encontrarme con la mejor vista de la ciudad. Toda esa vida contenida en el frío concreto del electro-virtual y tú lejos de mí.Tomé varias fotos, intentando atrapar el sentimiento en una de ellas. Quizás así podría escapar por un segundo como aquellas hojas arrastradas por la brisa. La noche, la luna... y tú lejos de aquí.
El recuerdo solamente me dejó pensando que él debió ganar la competencia, que debiste elegirlo mientras podías en vez de desaparecer. Hoy estoy aquí y la verdad no quiero. Extrañándote ante la mejor vista y esta increíble claridad.
Hoy estoy aquí y tú no más.
