Veo en el espacio una luz que recuerda el frío, el viento compagina los recuerdos de mi mente y las gotas de lluvia se cansan de luchar.
Veo a los peones clamar por color y vida, y a los gallardos empuñando lo inclemente.

Veo en tu rostro el llanto del silencio, el aroma del mar y el fuego encerrados en recuerdos.
Un abismo que crece entre los dos. Las gotas ya no llegan...
La sequía sacia mi lamento, la impotencia muerde los extremos de la luna y el agua se convierte en nostalgia.

Partió la lluvia.

.. SH3

She lives with an orange tree, the girl that does yoga. She picks the dead ones from the ground when we come over. And she gives, I get without getting anything to me, like a morning sun... like a morning. A good, good morning sun... The girl that does yoga.

He lives in a little house on the side of a little hill. Picks the litter from the ground, litter little brother spills. He gives... I get without giving anything to me and the dogs they run... And the dogs they run in the good good morning sun.

Side of a little hill... The litter little brother spills... The side of a little hill

Oh, and she's always dressed in white. She's like an angel and she burns my eyes. Oh, and she turns and she pulls a smile. We drive her round and she drives us wild. Oh, and she moves like a little girl, I become a child. She moves my world and she gets splashed in pain and turns away and leaves me standing.

She lives with an orange tree, the girl that does yoga. Got a wolf to keep her warm, when he comes over. She gives, he gets without giving anything to see.

And the day ends... And the day it... And the day ends... And there's no need for me...

The girl that does yoga when we come over.

(Damien Rice - Dogs)

Cuento

El sabio extendió sus ramas de todo poderoso y abrazó a la niña como si fuese la última vez.

Ella no entendió el gesto entonces. Hoy, un pensamiento flota por su mente:

"Una vez fui plenamente feliz".

Fotografía

Despierto y estoy nuevamente mirando al cielo. Los párpados se cierran aleteando y de repente vuela mi esperanza entre espejos y estación. Converso cara a cara con él y un olor a tulipán se hace presente.

Palpo el sentimiento congelado y, así nada más, me arranca la felicidad. Frente a mí, el encuadre es realidad y tus manos desafían al tiempo. Siento la brisa en el rostro, tus besos, las conversaciones. Mis locos comentarios, tus creativas pasiones.

Una vez más estoy aquí, mirando el cielo de cemento, mis estrellas y las de tu imaginación. Todo se reduce a un elemento. Sonrío.

El escrito fluye en un destino impredecible. Y es dulce ese sabor a improvisación.

Gracias por las palmas, las raíces, tu presencia y la canción.
Gracias por dejarme crecer junto a ti.

Te quiero siempre.

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