
-¡Qué extraño! - dijo la muchacha, avanzando cautelosamente-. ¡Qué puerta más pesada! -La tocó al hablar y se cerró de pronto, con un golpe.
-¡Dios mío! -dijo el hombre-. Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo, nos han encerrado a los dos!
-A los dos no. A uno solo -dijo la muchacha.
Pasó a través de la puerta y desapareció.
I.A.IRELAND
Visitations (1919)
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1 comentario:
Pero...¿¡¿¡¿no tenía picaporte?!?!? entonces...¿quién le dirá que nada es imposible...y solo impasable? *-*
Es totalmente "perfecto" (en su imperfecto modo de ser)el final para un cuento fantástico
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