
Mueran los brutos sin riqueza de razón
Mueran los sabios que carecen de destrezas
Sufran desde fuera del semiótico portón
Marchen sin lamento ni expresiones de sorpresa
Mueran los atletas, los jinetes y el amor
Mueran entre heces ¡oh libertadores!
Pierdan el camino entre corruptos vericuetos
Caigan en ardor sus colaboradores
Muérase entre llamas el intento de revolución
Mueran una a una las plumas del arcángel
Sufran el castigo de esta magna inquisición
(ojo por ojo) Uno a uno los pecados a pagarse
Mueran vicios del autor de estas palabras
Sufran la justicia entre brasas y atadura
Callen el discurso silentes predilectos
Saquen a la luz el conjuro de locura
(diente por diente) Hasta nunca.
1 comentario:
Mejor a que mueran, creo que es dejarlos "vivir" siendo tan insulsos. Es que no conocen el otro lado del espejo! No conocen la locura y lo cautivante que es tener al menos algo de loco. Saludos y felicitaciones de una manzana!
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