sábado, 24 de diciembre de 2011

Extraterrestrial__



You're so hypnotising. Could u be the devil? Could you be an angel?
Your touch, magnetizing, feels like going floating, leave my body glowing.

They say be afraid. You're not like the others, futuristic lovers.
Different DNA, they don't understand you.

You're from a whole another world, a different dimension.
You open my eyes and im ready to go, lead me into the light.

Kiss me, k-k-kiss me. Infect me with your love, and fill me with your poison.
Take me, t-t-take me. Wanna be your victim, ready for abduction.
Boy, you're an alien, your touch so far away its supernatural, extraterrestrial.

You're so super sonic. Wanna feel your powers, stumb me with your lasers.
Your kiss is cosmic, every move is magic.



(E.T. by Katy Perry)

domingo, 18 de diciembre de 2011

A Thousand Years


I have died everyday waiting for you.Darlin', don't be afraid. I have loved you for a thousand years.I'll love you for a thousand more.
Time stands still. Beauty I know she is. I will be brave.I will not let anything take away what's standing in front of me.Every breath, every hour has come to this.
One step closer.
And all along I believed I would find you.Time has brought your heart to me.
I have loved you for a thousand years.I'll love you for a thousand more.

(A Thousand Years. by Christina Perri)

Sin querer


Sin querer te vi de reojo. Sin querer miraste de vuelta. Sin querer conversamos. Y mira hoy la recompensa.

Sin querer te encontré. Sin querer no te quiero dejar ir. La vida nos sorprende cuando menos lo esperamos. Sin querer te metí en problemas. Sin querer fuimos jugando. Sin querer aprendemos y avanzamos.

Sin querer me enamoré de ti. De tu risa, de tu llanto, de tu alma, de tu olor. Sin querer te vi caminando. Y quise caminar a tu lado.

Sin querer, de repente, te extraño. Sin querer la sonrisa me sale espontánea. Pienso en ti de la nada. Sin querer te quiero más que a nadie.

Sin querer soy feliz.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Arena y agua (Tu y yo)



El agua del mar se abraza al río, las nubes observan con ojos cerrados, el viento se sume en pura nostalgia y yo junto con él. Te extraño.
Las hojas por cientos me cuentan que de un bostezo tomaste vuelo, soplaste los mil y un desiertos y hoy eres hijo del cielo.
El llano y el amanecer me susurran tu historia, tu nombre, tu mismo destino. La tierra conecta mis pies a la luna. Sonrío al ver que estoy ahí contigo.
Con ella disfruto el silencio del sol. Sus cómplices bañan los pies con escarcha.
Tus ojos y el alma se funden en el remolino. Tus labios, la arena. El agua, los míos.


(inspirado en el amor a distancia... mes)

lunes, 3 de octubre de 2011

Tus estrategias (...)

He decidido caminar descalzo, aunque mi madre me diga que me voy a resfriar.
He decidido dejar las ciencias, la biología y dedicarme a leer mas cuentos para soñar.
No preocuparme más.

Y me encantan tus estrategias tan extrañas. Te extraño, para hacerme bien. Sonrisas entre llantos. Y me encantan tu estrategias tan extrañas. Te extraño, para arrancarme una sonrisa más. 

No pretendo que me lleves de la mano hacia esa alegría que yo debo descubrir, pero sí te pido que me ayudes a desempolvarla para poder seguir.

Como quisiera dejar de lado los malditos números. Tengo entendido que no es lo único que debo saber. Dar por perdidos todos aquellos miedos que le tengo a la palabra amar...



(lyrics "Tan extrañas". Fuera del Resto)

martes, 27 de septiembre de 2011

El Corazón Delator

Me es imposible decir cómo aquella idea me entró en la cabeza por primera vez; pero, una vez concebida, me acosó noche y día. Yo no perseguía ningún propósito. Ni tampoco estaba colérico. Quería mucho al viejo. Jamás me había hecho nada malo. Jamás me insultó. Su dinero no me interesaba. Me parece que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un ojo semejante al de un buitre... Un ojo celeste, y velado por una tela. Cada vez que lo clavaba en mí se me helaba la sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, me fui decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para siempre.

Presten atención ahora. Ustedes me toman por loco. Pero los locos no saben nada. En cambio... ¡si hubieran podido verme! ¡Si hubieran podido ver con qué habilidad procedí! ¡Con qué cuidado... con qué previsión... con qué disimulo me puse a la obra! Jamás fui más amable con el viejo que la semana antes de matarlo. Todas las noches, hacia las doce, hacía yo girar el picaporte de su puerta y la abría... ¡oh, tan suavemente! Y entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna sorda, cerrada, completamente cerrada, de manera que no se viera ninguna luz y tras ella pasaba la cabeza. 

(...)

Esto lo hice durante siete largas noches... cada noche, a las doce... pero siempre encontré el ojo cerrado, y por eso me era imposible cumplir mi obra, porque no era el viejo quien me irritaba, sino el mal de ojo. Y por la mañana, apenas iniciado el día, entraba sin miedo en su habitación y le hablaba resueltamente, llamándole por su nombre con voz cordial y preguntándole cómo había pasado la noche. Ya ven ustedes que tendría que haber sido un viejo muy astuto para sospechar que todas las noches, justamente a las doce, iba yo a mirarle mientras dormía. 

(...)

Al llegar la octava noche, procedí con mayor cautela que de costumbre al abrir la puerta. (...)   Había ya pasado la cabeza y me disponía a abrir la linterna, cuando mi pulgar resbaló en el cierre metálico y el viejo se enderezó en el lecho, gritando: —¿Quién está ahí?

Permanecí inmóvil, sin decir palabra. Durante una hora entera no moví un solo músculo, y en todo ese tiempo no oí que volviera a tenderse en la cama. Seguía sentado, escuchando... tal como yo lo había hecho, noche tras noche, mientras escuchaba en la pared los taladros cuyo sonido anuncia la muerte. 

(...)

Comprendí que había estado despierto desde el primer leve ruido, cuando se movió en la cama. Había tratado de decirse que aquel ruido no era nada, pero sin conseguirlo. (...) Todo era en vano, porque la Muerte se había aproximado a él, deslizándose furtiva y envolvía a su víctima. Y la fúnebre influencia de aquella sombra imperceptible era la que le movía a sentir —aunque no podía verla ni oírla—, a sentir la presencia de mi cabeza dentro de la habitación.

(...)

¿No les he dicho ya que lo que toman erradamente por locura es sólo una excesiva agudeza de los sentidos? En aquel momento llegó a mis oídos un resonar apagado y presuroso, como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Aquel sonido también me era familiar. Era el latir del corazón del viejo. Aumentó aún más mi furia, tal como el redoblar de un tambor estimula el coraje de un soldado.  

(...)

Me contuve todavía algunos minutos y permanecí inmóvil. ¡Pero el latido crecía cada vez más fuerte, más fuerte! Me pareció que aquel corazón iba a estallar. Y una nueva ansiedad se apoderó de mí... ¡Algún vecino podía escuchar aquel sonido! ¡La hora del viejo había sonado! Lanzando un alarido, abrí del todo la linterna y me precipité en la habitación. El viejo clamó una vez... nada más que una vez. Me bastó un segundo para arrojarle al suelo y echarle encima el pesado colchón. 
 
Sonreí alegremente al ver lo fácil que me había resultado todo. Pero, durante varios minutos, el corazón siguió latiendo con un sonido ahogado. Claro que no me preocupaba, pues nadie podría escucharlo a través de las paredes. Cesó, por fin, de latir. El viejo había muerto.
 
(...) 

Si ustedes continúan tomándome por loco dejarán de hacerlo cuando les describa las astutas precauciones que adopté para esconder el cadáver. La noche avanzaba, mientras yo cumplía mi trabajo con rapidez, pero en silencio. Ante todo descuarticé el cadáver. Le corté la cabeza, brazos y piernas.
         
Levanté luego tres planchas del piso de la habitación y escondí los restos en el hueco. Volví a colocar los tablones con tanta habilidad que ningún ojo humano —ni siquiera el suyo— hubiera podido advertir la menor diferencia. No había nada que lavar... ninguna mancha... ningún rastro de sangre. Yo era demasiado precavido para eso. Una cuba había recogido todo... ¡ja, ja!
 
Cuando hube terminado mi tarea eran las cuatro de la madrugada, pero seguía tan oscuro como a medianoche. En momentos en que se oían las campanadas de la hora, golpearon a la puerta de la calle. Acudí a abrir con toda tranquilidad, pues ¿qué podía temer ahora?
 
(...)

Hallé a tres caballeros, que se presentaron muy civilmente como oficiales de policía. Durante la noche, un vecino había escuchado un alarido, por lo cual se sospechaba la posibilidad de algún atentado. Al recibir este informe en el puesto de policía, habían comisionado a los tres agentes para que registraran el lugar.
          
Sonreí, pues... ¿que tenía que temer? Di la bienvenida a los oficiales y les expliqué que yo había lanzado aquel grito durante una pesadilla. Les hice saber que el viejo se había ausentado a la campaña. Llevé a los visitantes a recorrer la casa y los invité a que revisaran, a que revisaran bien. 

(...)

Los oficiales se sentían satisfechos. Mis modales los habían convencido. Por mi parte, me hallaba perfectamente cómodo. Sentáronse y hablaron de cosas comunes, mientras yo les contestaba con animación. Mas, al cabo de un rato, empecé a notar que me ponía pálido y deseé que se marcharan. Me dolía la cabeza y creía percibir un zumbido en los oídos; pero los policías continuaban sentados y charlando. El zumbido se hizo más intenso; seguía resonando y era cada vez más intenso. Hablé en voz muy alta para librarme de esa sensación, pero continuaba lo mismo y se iba haciendo cada vez más clara... hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no se producía dentro de mis oídos.

Sin duda, debí de ponerme muy pálido, pero seguí hablando con creciente soltura y levantando mucho la voz. Empero, el sonido aumentaba... ¿y qué podía yo? Era un resonar apagado y presuroso..., un sonido como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Yo jadeaba, tratando de recobrar el aliento, y, sin embargo, los policías no habían oído nada. Hablé con mayor rapidez, con vehemencia, pero el sonido crecía continuamente. Me puse en pie y discutí sobre insignificancias en voz muy alta y con violentas gesticulaciones; pero el sonido crecía continuamente. ¿Por qué no se iban? 
 
Anduve de un lado a otro, a grandes pasos, como si las observaciones de aquellos hombres me enfurecieran; pero el sonido crecía continuamente. ¡Oh, Dios! ¿Qué podía hacer yo? Lancé espumarajos de rabia... maldije... juré... Balanceando la silla sobre la cual me había sentado, raspé con ella las tablas del piso, pero el sonido sobrepujaba todos los otros y crecía sin cesar. ¡Más alto... más alto... más alto! Y entretanto los hombres seguían charlando plácidamente y sonriendo. 
 
¿Era posible que no oyeran? ¡Santo Dios! ¡No, no! ¡Claro que oían y que sospechaban! ¡Sabían... y se estaban burlando de mi horror! ¡Sí, así lo pensé y así lo pienso hoy! ¡Pero cualquier cosa era preferible a aquella agonía! ¡Cualquier cosa sería más tolerable que aquel escarnio! ¡No podía soportar más tiempo sus sonrisas hipócritas! ¡Sentí que tenía que gritar o morir, y entonces... otra vez... escuchen... más fuerte... más fuerte... más fuerte... más fuerte!

—¡Basta ya de fingir, malvados! —aullé—. ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esos tablones! ¡Ahí... ahí! ¡Donde está latiendo su horrible corazón!


(Fragmento. Edgar Allan Poe)

lunes, 26 de septiembre de 2011

Claveles.


El sol bañaba el espacio por completo. El brillo tenía el ambiente de un caráter celestial. Hacía tiempo que no se sentía el calor de esa manera, que no se respiraba vida en cada bocanada de aire.

Sus dedos pasearon por sobre las puntas de los claveles. Su paso era calmado, danzante, sin interferir con el cuadro. Era un elemento más de la composición. Fresca, renovada, en paz. Parecía no recordar lo sucedido la noche anterior. No la culpo. Nadie querría hacerlo.

Sus vestidos rasgados habían sido reemplazados por ropa veraniega y una seguridad normalmente escasa en ella. Ese día sentía que podía hacer lo que sea. Que el mundo era suyo y no se equivocó.

Respiró hondo y escondió en lo más profundo de su mirada la naturaleza de su venganza. Ese sería su secreto y sólo lo compartiría con el sol, que según el calendario saldría exactamente en veintiséis días y medio. Suficiente tiempo para tener anécdotas que compartir...

domingo, 25 de septiembre de 2011

beso

un respiro. un silencio. pestañeo. el color de sus ojos y su piel.
un beso. un abrazo. otro respiro. una sonrisa y un silencio alagador.
sus ojos. los míos. sus labios. su voz.

feliz. nervioso. intrigado. mariposas. calor. respiro.
un beso. un abrazo. su olor. la luz y el viento.
un beso. sonrisa. un beso. otro y otro más.

la luna. el beso. silencio. el recuerdo y el auto.
afortunado. auténtico. contento. espectante. sonrisa.
respiro. silencio y un beso.

feliz.

...too short


Life’s too short to even care at all oh
I’m losing my mind losing my mind losing control
These fishes in the sea they’re staring at me oh oh
A wet world longs for a beat of a drum oh

If I could find a way to see this straight
I’d run away
To some fortune that I should have found by now

Life’s too short to even care at all oh
I’m coming up now coming up now out of the blue
These zombies in the park they’re looking for my heart oh oh
A dark world aches for a splash of the sun oh oh

(...)
And so I run to the things they said could restore me
Restore life the way it should be
Waiting for this cough syrup to come down

Life’s too short to even care at all oh
I’m losing my mind losing my mind losing it all

(…)
So I run to the things they said could restore me
Restore life the way it should be
Waiting for this cough syrup to come down

One more spoon of cough syrup now

(Cough Syrup by Young The Giant)

papEL


En sus ojos vi el reflejo del presente y me gustó.
Me gustó verme ahí parado frente al viento,
con el sol en el rostro y casi sin aliento.
En su voz, en sus besos, en su cuerpo y su saber.

Pretendí el futuro y entre sueños me vi contento.
Mirando el océano, sin ningún contratiempo.
En sus manos olvidé el pasado y me encantó.
Tranquilo, con el corazón acelerado. Me gustó.

Las bugambilias susurraron su nombre,
pero el viento no dejó que lo escuchara.
El agua me enseñó su reflejo y a través de ella entendí:
su corazón era de nadie, sus ojos, su adiós también.

El reflejo poco a poco se desvaneció en las ondas.
El olvidó fue llevándose el sonido de su voz.
En algún lugar del cielo se perdió su nombre
y no quedó más que la imagen de su rostro en el papel.


(inspirado en la sensación de no pertenecer a un tiempo determinado. de sólo estar de paso. de no poder pertenecer a nadie)

sábado, 3 de septiembre de 2011

prepárame la cena...


No soy un número ni parte de una cifra
Aunque se paga por igual la misma tarifa
Todos caminamos con la misma camisa
Sin Prisa, para mirar dónde se pisa
No vale el tiempo, pero valen las memorias
No se cuentan los segundos, se cuentan historias
La paciencia es lo que se cosecha
Mi calendario no tiene fecha
No estoy solo, ando con mis cinco sentidos

(Acá, el silencio se convierte en sonido)


Todo lo malo que soñé, lo toqué
Pero está tan oscuro que el miedo no se ve
Yo me huelo lo que siento, por eso presiento
que dentro del circuito me queda poco tiempo
En el próximo tren, yo me monto
 
Prepárame la cena que regreso pronto...


(lyrics by Calle13) 

lunes, 8 de agosto de 2011

Sombra de Ti


Voy a dejar que mi guitarra diga todo lo que yo no sé decir por mí.
O quizás deba esperar a que el insulto del reloj acabe de planear mi fin.
Duelen tanto las sonrisas, cuesta un mundo respirar...
es que no tenerte aquí ya me hace mal.

Me sigue rodeando la sombra de ti.
Y siguen rodando por ahí todas las palabras que dijimos
y los besos que nos dimos. Como siempre, hoy estoy pensando en ti.
Debes saber que hay pedazos de tu boca, sin querer, regados por aquí.
Y que tropiezo cada día sin pensar con un viejo recuerdo más
y alguna nueva historia gris. Si no puedo estar contigo,
ya no puedo estar sin ti. Cada vez se hace más duro ser feliz.

Me sigue rodeando la sombra de ti.
Y siguen rodando por ahí todas las palabras que dijimos
y los besos que nos dimos. Como siempre, hoy estoy pensando en ti.

Todas las palabras que dijimos y los besos que nos dimos.
Como siempre, hoy estoy pensando en ti.


(lyrics by S.M.)

lunes, 4 de julio de 2011

conciBIENDO.



no concibo un pensamiento que escape entre dientes sin intención,
sin querer hacer daño o dar amor, sin pensar en sí mismo o en el resto,
sin saber que uno está al frente recibiéndolo...

no imagino un comentario privado de emociones.
no imagino el espacio vacío y sin canciones. sin soundtrack en la vida que acompañe,
que nos rija en sentimiento y en verdad

no imagino quién está tras los espejos, vigilando nuestros ojos y reflejos
no imagino su sigilo, no imagino su poder, no imagino su dominio
del presente ni el saber.

será la luna, esclava de su brillo y soledad?
serán las copas de los árboles, que arropan las ramas del destino?
serán las llamas danzantes o el silencio de este invierno que carcome la bondad

no imagino su rostro
no imagino su ser
no concibo su destino:
eterno vigilante sin opción,
condenado a jamás ser.

sábado, 21 de mayo de 2011

Latinoaméric@


Soy... soy lo que dejaron. Soy todas las sobras de lo que se robaron. Un pueblo escondido en la cima. Mi piel es de cuero, por eso aguanta cualquier clima. Soy una fábrica de humo. Mano de obra campesina para tu consumo. Frente de frío en el medio del verano. El amor en los tiempos del cólera, mi hermano.

El sol que nace y el día que muere con los mejores atardeceres. Soy el desarrollo en carne viva, un discurso político sin saliva, las caras más bonitas que he conocido. Soy la fotografía de un desaparecido, la sangre dentro de tus venas. Soy un pedazo de tierra que vale la pena, una canasta con frijoles.

Soy Maradona contra Inglaterra, anotándote dos goles. Soy lo que sostiene mi bandera. La espina dorsal del planeta es mi cordillera. Soy lo que me enseñó mi padre: el que no quiere a su patria no quiere a su madre. Soy América Latina, un pueblo sin pierna pero que camina. Oye!

Tú no puedes comprar el viento. Tú no puedes comprar el sol. Tú no puedes comprar la lluvia. Tú no puedes comprar el calor. Tú no puedes comprar las nubes. Tú no puedes comprar los colores. Tú no puedes comprar mi alegría. Tú no puedes comprar mis dolores. (x2)

Tengo los lagos. Tengo los ríos. Tengo mis dientes pa' cuando me sonrío. La nieve que maquilla mis montañas. Tengo el sol que me seca y la lluvia que me baña. Un desierto embriagado con peyote. Un trago de pulque para cantar con los coyotes. Todo lo que necesito!

Tengo a mis pulmones respirando azul clarito. La altura que sofoca. Soy las muelas de mi boca mascando coca. El otoño con sus hojas desmayadas. Los versos escritos bajo la noche estrellada. Una viña repleta de uvas. Un cañaveral bajo el sol en Cuba.

Soy el mar Caribe que vigila las casitas, haciendo rituales de agua bendita. El viento que peina mi cabello. Soy todos los santos que cuelgan de mi cuello. El jugo de mi lucha no es artificial porque el abono de mi tierra es natural.

Tú no puedes comprar el viento. Tú no puedes comprar el sol. Tú no puedes comprar la lluvia. Tú no puedes comprar el calor. Tú no puedes comprar las nubes. Tú no puedes comprar los colores. Tú no puedes comprar mi alegría. Tú no puedes comprar mis dolores.

Não se pode comprar o vento. Não se pode pode comprar o sol. Não se pode comprar a chuva. Não se pode  comprar o calor. Não se pode comprar as nuvens. Não se pode comprar as cores. Não se pode comprar minha alegria. Não se pode comprar minhas dores.

No puedes comprar el sol. No puedes comprar la lluvia.
Vamos caminando, vamos caminando, vamos dibujando el camino.
No puedes comprar mi vida! Mi tierra no se vende!

Trabajo bruto pero con orgullo. Aquí se comparte, lo mío es tuyo. Este pueblo no se ahoga con marullos y si se derrumba, yo lo reconstruyo. Tampoco pestañeo cuando te miro para que te recuerdes de mi apellido. La operación cóndor invadiendo mi nido. Perdono pero nunca olvido. Oye!

Vamos caminado. Aquí se respira lucha.
Vamos caminando. Yo canto porque se escucha.
Vamos caminando. Aquí estamos de pie.
Que vivan Las Américas!
No puedes comprar mi vida.

 (Lyrics by Calle 13)

viernes, 29 de abril de 2011

gracias amigo mío

el reloj parece haberse detenido
los recuerdos manifiestan un pasado
que hoy siento en el ambiente
en mis ojos todos los años juntos
en mis pies, los caminos recorridos

parece ayer que nos conocimos
parece ayer que fuimos 3 y fuimos 4 y fuimos 5
hoy somos cada uno un individuo
abriéndose un espacio
creando cada uno su saber

gracias por todo lo que he aprendido
gracias por los momentos, por todas las risas,
las consejos, los silencios, las locuras,
los abrazos, las chupetas
la hermandad

eres uno de los pilares del granito
una de las raíces que pone los pies sobre la tierra
uno de los pedazos de mi cordillera.
gracias amigo mío por todo.
te voy a extrañar.

(nos veremos pronto)

domingo, 24 de abril de 2011

¿? Nostálgico


Hoy me siento lejos del presente
y más aún lejos del ayer que sólo quiero repetir.
Quiero traerla aquí, sacarla de mi subconciente,
besarla y amarla incontables veces,
mas la voz se ahoga en su propio eco.

La pienso y el recuerdo parece hueco,
vacío, lejano... perdido en el pasado.
Imposible de vivir nuevamente,
perdido en mi memoria para siempre.

¿Dónde estarás?

¿Cuándo te volveré a ver?
Creo que nunca.

No puedo aceptarlo.
No puedo entenderlo.

Creo que necesito un descanso,
detenerme y "tiempo al tiempo"...

lunes, 18 de abril de 2011

Wheels


Everyday you live a life so full of hope
Shouldn't drag your soul around you like a leather vogue
You remember everything you thought your life would be
Well its fallin through the craks of ancient history

Oh, Is this something that I never, something that I never had
Oh, Is this something that I never, something that I never had
Tell you what I've heard
The wheels are falling off, the wheels are falling off the world

Friday night and everything is a ok
We are living like we've always known a different way
We are taking on our different roads before our goal
It'll bring you back around to the one you know

Oh, Is this something that I never, something that I never had
Oh, Is this something that I never, something that I never had
Tell you what I've heard
The wheels are falling off, the wheels are falling off the world


(Wheels. By Jamie Cullum)

change (OB)

Todo llega a un fin eventualmente, todo cambia,
a veces para mal, a veces para bien,
pero cambia finalmente.

Es gracioso, cuando uno siente que lo sabe,
que lo tiene todo dominado, la vida cambia
y cambia nuevamente
para dejarte en frío, irrelevante.
Un desprendido y pobre caminante.

El sol sigue allá arriba y el viento aún te saluda,
pero el día no parece conocerte más.
Y es que cuando la vida siente que te acomodas,
cambia y ni pregunta.
Cambia el hoy y también cambia el mañana.
Cambia para siempre.

Uno pierde de vista todo referente
y a empezar de cero inevitablemente.

lunes, 7 de marzo de 2011

Allá en el cielo.

(I)
El agua fue en casacada
y el sol brillaba en alto.
Yo a tu lado.

El viento en carcajada
solamente dijo algo
alocado:

Que la luna y las estrellas
son hermanas en penuria
y en dolor.

Y aunque yo confíe que ellas
son imagen de lujuria,
también son amor.

(II)
"Sus poderes sobre el mundo,
todo su calor y su saber
me encuentran,

me llaman todos en conjunto
y me dicen que debo traer
las ofrendas.

Con su cariño me formaron.
Con pasión y poder me dieron
todo el cielo.

Con respeto lo trasladaron
lo reformaron y dijeron:
No tengas miedo.

(dos coplas)

domingo, 27 de febrero de 2011

@_kiss

Gracias. Me diste el regalo más hermoso y mágico que jamás recibí.

Nunca antes sentí en un segundo la inocencia de toda una niñez combinada con la sensual sabiduría de una vida, el sabor de los atardeceres y aliento de mil y un mares a contraviento, el chispazo de un trueno y una luz del más allá.

Todo contenido en un instante, en una gota, en una letra, en un sonido de tu voz.

Gracias porque no pensé que toda la felicidad pudiera ser entregada en tan pequeña y poderosa envoltura: un beso.

Te espero.

Jamás pensé que el cielo cortaría en negro absoluto un atardecer. Que el llanto ganaría a la risa, y que el beso sucumbiera ante el poder.

Nunca imaginé que te transformarías tanto y que te perdería ante juego. Que sin siquiera poder luchar o competir contra el enemigo perdería, porque este no estaba a la vista sino dentro de ti... carcomiéndote, devorándote.

Tus ojos se llenaron de opio, de lujo y diversión. Te vi perderte entre las paredes mientras el humo de sus cigarros invadía mi conciencia. No supe qué hacer, no reaccioné, pero brotó la coincidencia en una lluvia que te hizo reaccionar.

Sin embargo, no importó que te vieras en un estandarte, ridículo, confiado y rodeado de alagos vacíos y sonrisas absurdas. No quisiste despertar y en ese mismo momento te perdí.

No hubo más inviernos frente a al fuego, no hubo más miradas ni desvelos. Desapareciste y el cofre del recuerdo se fue hundiendo en el más profundo océano.

Me vi sólo en un cuarto oscuro, escuchando solamente el eco de nuestros recuerdos, los felices y los tristes. Todos y cada uno me hicieron llorar. Son lo único que me quedó de la parte más feliz de mi vida.

Hoy estás recluso, perdido en tu mente bajo siete candados y no sé si volveré a verte. Oigo el correr de las gotas a través de mi ventana y sólo espero que la coincidencia sea hoy más fuerte y te haga despertar realmente... que regreses a mí, intacto, sonriente, despierto.

Sólo queda el recuerdo.

martes, 4 de enero de 2011

CIELo_


Los caracoles se partieron,
dieron paso al vuelo
y emergieron las palomas.
Blancos retazos de luz
que iniciaron la debacle del ocaso.

Un suave remolino levantó la arena
y se llevó el recuerdo.
Ahora sólo quedaban nubes y el viento:
un nuevo mundo por descubrir.

Las aves rompieron el silencio
y el aliento se tornó en agua.
La emoción se vistió de sentimiento
y por fin declaraste tu amor.

Tu rostro se llenó de color
y tus manos liberaron por fin las mariposas.
Ahora sólo quedaron nubes, viento
y un nuevo mundo por descubrir: el cielo.